La megafauna australiana estaba compuesta por marsupiales gigantes del tamaño de un rinoceronte, enormes aves, reptiles y monotremas, pero se extinguió después de que los humanos se asentaran en este territorio, hace unos 42.000 años, según información obtenida por restos arqueológicos.
Según investigadores de la Universidad Nacional Australiana y de la Universidad de Tasmania se reafirma la teoría de la responsabilidad humana en la desaparición de la megafauna de Australia y se descarta otras teorías sobre el uso del fuego o el cambio climático.
Los científicos creen que los primeros seres humanos que llegaron al continente cazaron a estos animales hasta eliminarlos, y con su desaparición, comenzó a aumentar el número de arbustos de hoja perenne, dura y resistente a la sequía.
Es que somos como las langostas... Todo lo arrasamos.
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